¡Soy el más fuerte!, escrito por Mario Ramos, está editado por Corimbo.
El libro trata sobre un lobo que, para hacer la digestión, decide dar un paseo por el bosque y chulear por ahí de lo fuerte, feroz y temido que es. Para ello, le pregunta a todos los que se encuentra que quien es el más fuerte, porque le gusta escuchar los halagos. Pero se encuentra con un bebé dragón que le dice que el más fuerte y valiente es su mamá, y obviamente el lobo se echa a temblar cuando la ve.
Este va a ser el primer libro que yo diría que no volvería a comprar. Si bien es cierto que a mis hijos les gusta, a mi personalmente no me gusta demasido. La idea y la moraleja del cuento me parece buena, hay niños por ahí que van chuleando de como son y es bueno “hacerles frente”. pero el cómo la cuenta y en especial un par de frases que ha a lo largo del libro me parecen muy poco apto para los niños. Os comento.
Primero, se encuentra con caperucita, y le dice (literalmente): “¿Sabes que este color te sienta muy bien? Te comería a besos… Dime, tesoro, ¿Quién es el más fuerte?” Esto roza la pederastia. La frase en sí ya es mala, pero que no se conteste nada por parte de caperucita a semejante comentario… Es como decirle a los niños (si estás intentado transmitir algo) que te pueden decir cosas similares que no pasa nada… No me parece adecuado.
Lo segundo que no me gusta. Cuando le dice el pequeño dragón que la más fuerte es su mamá, la reacción de lobo es la siguiente: “¿Qué? ¡Animal asqueroso! ¡Miserable gusano! ¿Quieres pelea?” ¿Que tipo de reacción es esa para un cuento? Quiero pensar que es para que transmitir al lector como reaccionar en estos casos
En conclusión: a mí no me a gustado, a mis hijos sí, y según los comentarios gusta a varios. Pienso que es un libro para leer con los niños y en estos dos casos en concreto, pararse y “discutir” con los niños como reaccionarian ante semejante frases. Mi nota: un 4 sobre 10. Si vas a poner frases tan “inapropiadas” que los niños pueden oir perfectamente en la calle, creo que se debería de poner respuestas apropiadas, no quedarse callados.
pulsando sobre la portada del libro
¿Y no habrá que respetar los gustos de los niños? ¿Por qué nos empeñamos en saber de libros infantiles más que ellos?
Me fío más de la opinión de tus hijos que de la tuya. Me parece excesiva la crítica por un par de frases desafortunadas, y más cuando, con seguridad, la obra habrá pasado algún filtro editorial. Opino que en España ponemos demasiada censura a los libros infantiles, sin embargo los autores extranjeros se permiten todo tipo de licencias y lo aceptamos.
Y que conste que no conozco al autor.
Yo el gusto de mis hijos lo respeto, si mo fuese asi, le hubiese leido el libro una primera vez y ya está, pero se lo he leido más de una vez porque les encanta.
Con mi crítica solo pretendo dar mi opinión como madre, y esas dos frases me parecen lo suficientemente desafortunadas como para darle una mala crítica. Como madre, me sorprendre que haya pasado el filtro de la editorial, yo desde luego esas dos frases las hubiese dicho de otra manera, pero esto desde el punto de vista de una madre. Yo no tengo ninguna base filóloga ni pedagoga, más que como lectora empedernida y como aprendiz de madre. Pero no me parecen frases adecuadas para unos niños.
En cualquier caso, respeto tu opinión y agradezco tu comentario.
Es un libro buenísimo. A mi me gusta tanto como a los hijos de Patricia. No es un libro grosero pero tampoco una cursilada blandita. Los niños y las niñas necesitan recursos para enfrentarse a bravucones como el lobo del cuento. Leerles libros de este tipo es una forma de ayudarles. Entiendo que a Patricia le pueda no parecer correcto el lenguaje del lobo, no lo es, pero por desgracia la mayoría de los peques tienen que oir cosas peores…
Gracias por el comentario. Este libro es uno de los primeros que reseñé creo, y mirando la reseña otra vez, sigo pensando lo mismo. La idea de la historia me parece buena, pero no las formas. No obstante, mirándolo con una nueva perspectiva, y dado que mi idea es darle la puntuación a los libros en función de lo que le ha parecido a mis hijos, le he dado una pequeña pasada a la reseña, manteniendo mi opinión al respecto, pero subiendo la nota ya que a mis hijos en su momento sí que les gustó.
Es una pena que los niños tengan que oir cosas mucho peores en la vida real, y posiblemente en algunos casos haya que poner cosas como esta en libros, pero con aclaraciones posteriores o respuestas por parte del que recibe el comentario, no soltandolo sin más y que no haya respuesta acorde.